No sé como lo hago pero entre una cosa y otra no encuentro tiempo para arrancar el blog… y me da una rabia tremenda.
La causa que me ha llevado a estar out estos días es mi deseada mudanza. Después de no sé ya ni cuanto tiempo por fin pico billete y me mudo de casa. Por varios motivos que no vienen al caso, esta mudanza implica mucho más que un cambio de casa, es un cambio en todos los sentido. Supone un punto y aparte en mi vida, a partir de ahora todo va a ser diferente. Por fin!!!!
La verdad es que a pesar de la ilusión y las ganas que tengo de verme viviendo en la casa nueva, esto de hacer una mudanza es una auténtica locura. Ikea se ha convertido en mi segunda casa (en menos de una semana ya he ido tres veces… y con la de mañana serán cuatro…. ), me he dado cuenta de que he acumulado demasiada ropa en mi vida (estoy atada sentimentalmente a muchas de las prendas que viven en mi armario y eso me impide deshacerme de ellas. No se preocupen, me estoy tratando de eso….) y además, mudanza + trabajo = no vida propia. Así que estoy agotada....Pero en fin… quien quiere celeste que le cueste!
La cuestión es que, por fin, en menos de una semana estaré en mi nuevo hogar!
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